Se denomina Esteros del Iberá a un extenso humedal que abarca unos 12 000 km², en la provincia de Corrientes, en el nordeste de Argentina. Debido a su peculiar geografía y difícil acceso, la zona cuenta con una rica y variada población animal. La fauna autóctona incluye numerosas especies amenazadas para las cuales éste es uno de los últimos hábitats remanentes; entre ellas, el ciervo de los pantanos, el venado de las pampas, el lobito de río, el carpincho, el yacaré overo y el negro y los monos aulladores.
La exuberante flora local incluye numerosas especies acuáticas como el camalote, y amapolas de agua —que dan lugar al fenómeno de los embalsados, auténticas islas flotantes que complican la geografía de las lagunas, Sobre los embalsados se deposita tierra y semillas llevadas por el viento; la densidad de su base es suficiente para que sobre ellos crezcan especies de tierra firme, tanto arbustos como árboles: ceibo, curupí, laurel de río, junto con las palmeras caranday y pindó, asi como camalotes, las achiras y juncos.
Pese a ubicarse en zonas subtropicales, el clima del Iberá es netamente tropical debido a la elevada humedad atmosférica que retiene el calor solar en este medio ambiente.
El Centro de Interpretación Iberá se encuentra a orillas de la laguna Iberá, la segunda laguna más grande de los esteros del Iberá, en el pueblo de Colonia Carlos Pellegrini, la mejor base para la exploración del parque.,
Días de naturaleza, amaneceres y atardeceres increíbles, animales y plantas que viven en sus aguas. Toda una aventura vivir embarcados mañana y tarde.